Pros y contras de los smartphones “sobre ruedas”
Si alguien dudaba la capacidad del universo mobile de transformar el resto de ámbitos de nuestras vidas, simplemente debe fijarse en la actual edición del Salón Automobile Barcelona. La conectividad ofrece muchas ventajas para los conductores, pero también riesgos a tener en cuenta.
El 25% de los compradores de coches ya dan prioridad a la conectividad por encima de otros aspectos como la potencia o la eficiencia energética y en 2022 habrá cerca de 700 millones de coches conectados a Internet.
VENTAJAS DE LOS VEHÍCULOS CONECTADOS
Anticipación, seguridad y eficiencia
Cargados de sensores de todo tipo, los vehículos conectados ya pueden leer las señales de tráfico, detectar problemas en la carretera y adelantarse a condiciones climatológicas adversas. El análisis constante de nuestra conducción y las condiciones del trayecto y la vía también permiten al cerebro digital del coche ofrecernos recomendaciones para ser más respetuosos con el medio ambiente y, en el caso de accidente inminente, activar los sistemas de seguridad activa.
Comunicación con smart cities y smart homes
Gracias a la futura conectividad 5G los coches se podrán comunicar con todo tipo de sensores y servicios de la ciudades inteligentes (por ejemplo para regular el tráfico o los aparcamientos), y también podrán enviar órdenes a los sistemas domóticos (para mantener una misma temperatura de confort y evitar contrastes. Otro uso que ya se ha probado es el uso de los vehículos aparcados como antenas de refuerzo para la telefonía móvil.
Emergencias: salvando vidas y aclarando responsabilidades
La capacidad de los vehículos de conectarse de manera autónoma puede ayudar a salvar vidas en caso de accidente o recuperar el coche si nos lo roban. Además, en caso de accidente el big data recogido por los sensores de los vehículos puede ayudar a aclarar responsabilidades, de manera similar a cómo se utilizan las “cajas negras” de los aviones.
RIESGOS DE LOS VEHÍCULOS CONECTADOS
Hacking de coches
Según el estudio “Tracking & Hacking: Security & Privacy Gaps Put American Drivers at Risk” (2015), basado en los datos de 16 fabricantes de coches, sólo 2 de los fabricantes están preparados para detectar/responder de forma efectiva a ataques informáticos. Una asignatura pendiente teniendo en cuenta peligros que son evidentes: desde la apertura hasta el control remoto del vehículo.
Privacidad: más datos sin control
Al igual que ocurre con los smartphones, la presencia creciente de sensores permite la recopilación de infinidad de datos y parámetros sobre nuestra conducción que pueden ser utilizados sin nuestro consentimiento. Así, el uso por parte de compañías de seguros para eludir responsabilidades o hacernos pagar más por la póliza, es un claro ejemplo.
Más distracciones al volante
Es la más evidente. Si ya se han tenido que tomar medidas para evitar que los peatones abducidos por su smartphone se pasen los semáforos en rojo, imaginad la capacidad de captar nuestra atención de las grandes pantallas que ocupan los coches y que son una fuente constante de estímulos sonoros y visuales. Aunque los sistemas de los vehículos conectados se diseñan para evitar distracciones, su buen uso acaba dependiendo en gran medida del propio usuario.
Con todos estos retos, no es de extrañar la transformación total del Salón Automobile Barcelona, donde se han podido ver nuevas y mejores soluciones de conectividad, conducción autónoma y movilidad inteligente y sostenible