“Una porción cada vez mayor del marketing moderno está pasando del mercado al ciberespacio”. Esta cita del padre del marketing moderno, Philip Kotler no hace más que corroborar la mayor parte de la comunicación de empresas y organizaciones se desarrolla en un entorno digital. Esto implica una creación constante de contenidos y productos multiformato, generados por equipos multidisciplinares, propios o externos, que trabajan en muchas ocasiones a contrarreloj. ¿Cómo ayudarles a tener una guía y un marco de referencia común?

La mayoría de las grandes corporaciones tienen un libro de estilo de cómo debe ser su comunicación tanto a desde el punto de vista de la forma (colores, tipografía, aplicación del logo, etc.) como del contenido (mensaje, tono, estilo, etc.). Hasta ahora era una guía impresa o como mucho en formato Word o InDesign, que se iba actualizando, lo que provocaba siempre la incógnita de si realmente se estaba utilizando la última versión.

Las necesidades de una comunicación ágil y flexible, hace necesaria una guía de estilo viva y, en algunos casos, colaborativa. Por tanto, una guía online es la mejor opción, en un entorno a medida o utilizando plataformas de terceros disponibles en el mercado.

Una guía de toda la comunicación digital

Pero si queremos un sistema realmente eficaz para diseñadores, desarrolladores técnicos y creadores de contenidos en entorno digital la apuesta es sin duda una guía de comunicación digital 360. Se trata de agrupar en una sola plataforma online todo el ecosistema comunicativo digital, los elementos tangibles y también los intangibles necesarios para trabajar todos en la misma dirección.

¿Qué puede incluir?

• Objetivos y valores corporativos: para tener siempre presente el propósito de toda la comunicación.
• Branding: cómo se aplica la identidad de la marca (logo, colores, fuentes, espacios, formas, iconos, etc.)
• Guía de estilo: indicaciones y buenas prácticas para crear y dinamizar contenidos (lenguaje, tono, optimización SEO, fotografías, vídeos, etc.)
• Componentes y patrones UX/UI: todos los módulos que pueden necesitar tanto diseñadores como desarrolladores técnicos, con la descripción de su funcionalidad y el código html directamente descargable. Para crear esta librería de componentes y patrones existen plataformas como Zeplin, Craft o Frontify, compatibles con los principales programas de diseño y con plataformas de creación de prototipos como InVision.

Este ecosistema vivo de trabajo permite crear productos digitales de una manera escalable y repetible. Sin duda actualmente las grandes empresas, instituciones, organizaciones… tienen un gran reto ya que es fácil llegar al caos.

Un sistema de componentes reutilizables guiado por estándares es una solución inteligente. Se homogenizan procesos y nomenclaturas (la eterna lucha entre quien conceptualiza, diseña e implementa), se reducen los errores y se optimiza el tiempo de trabajo.

Ahora bien, ¿una guía de comunicación puede ser estándar?

Es una paradoja porque, aunque estandariza los procesos de creación de productos y comunicación de una empresa, el recurso en sí no puede ser nunca un estándar.

Una guía de comunicación digital debe ser ante todo un recurso práctico, diseñado especialmente a medida de quienes lo usan. Si no se usa, su valor es inútil.

Por tanto, a la hora de conceptualizar la guía, deberemos preguntarnos antes que nada para quién es y para qué la necesitamos: el modelo de gestión de la guía, los perfiles de usuario, sus hábitos de trabajo o su necesidad de soporte serán cuestiones a las que la guía deberá dar una respuesta específica y personalizada. Una vez terminada, se deberá monitorizar su uso, se testeará la experiencia de usuario y se adaptará a las posibles necesidades.

Desde el minuto cero, la guía de comunicación digital deberá ser un producto vivo en todos los sentidos y, si se ha hecho un buen trabajo, será la piedra Rosetta digital de la organización.