¡Escucha cultura! Podcast vs audioguías
Un sábado cualquiera decides visitar un museo. Una vez dentro, tu hijo pregunta: “¿Esto qué es? ¿Para qué servía?”. Y le das el folleto que has cogido en la entrada. Él comienza a leer y, por tanto, se pierde detalles que solo se captan con la observación directa. Seguramente entenderá qué era cada pieza, pero ¿recordará sus formas? ¿Sus colores?
Para absorber información visual y no visual es necesario observar y, a su vez, recibir información adicional sin desviar la mirada. ¿Cómo conseguirlo? A través del sonido.
La audioguía, un formato en necesario proceso de evolución
Más allá del dispositivo utilizado (unos auriculares facilitados por la entidad o el teléfono móvil de los visitantes), lo fundamental de una audioguía es la producción de sus contenidos.
Debemos ofrecer al visitante la posibilidad de vivir una experiencia sonora inmersiva cuando nos viene a ver. Debemos mantener viva su atención sin perder nuestra capacidad de transmitir conocimiento de forma rigurosa, y conseguir que retenga la información una vez terminada la visita.
1 – Concebir la audioguía no como un producto sino como un servicio que responda a las necesidades del usuario.
2 – Implicar a expertos, artistas y comisarios para garantizar el rigor del contenido.
3 – Contar con un equipo de guionistas que domine las técnicas narrativas de storytelling para convertir el recorrido físico en una gran experiencia visual y sonora.
4 – Voces de locutores o personajes que, ya sea mediante la teatralización o la narración, conecten con la audiencia y le ayuden en la inmersión de la historia que estamos contando.
5 – Un equipo técnico que pueda enriquecer la vivencia a través de recreaciones, músicas, ambientes, efectos de sonido… El diseño sonoro es el elemento invisible que redondeará toda la experiencia para hacerla creíble, coherente, impactante y atractiva.
Demo piloto teatralizada donde podemos conocer detalles de la arquitectura del edificio y de la historia y vivencias del matrimonio Milà de la mano de su criada. Escucha el fragmento íntegro aquí.
A través de los personajes y la recreación sonora de escenarios del siglo IX podemos contar la vida cotidiana, la historia y la realidad social de una época como la Edad Media. Audios creados para la exposición ‘Temps del Romànic. Art, vida i consciència’. Escucha el fragmento íntegro aquí.
Pero… ¿y todas aquellas personas que no nos visitan? ¿Podemos ofrecerles contenidos y convertirlos en parte de nuestra audiencia?
¿Y aquellos visitantes que quieren saber más? ¿Podemos fidelizarlos y que sean tanto público físico como seguidores virtuales?
Los podcasts culturales, un paso más
El posicionamiento online de la cultura está en constante evolución. En la actualidad, la búsqueda de nuevos formatos ha empujado a las entidades culturales de cualquier ámbito (patrimonio, teatro, artes escénicas, artes visuales, etc.) a posicionarse como impulsores de la producción sonora más allá de la limitación física de las audioguías.
Y es aquí, donde aparece la producción de podcasts, una forma de acercarnos al mundo cultural más allá de una obra o del espacio físico. En el fondo, el podcast nos brinda la posibilidad de montar nuestra propia pequeña radio con una audiencia global.
A través de este formato, podemos dar voz a artistas ya expertos, analizar obras de arte, recrear escenas históricas vinculadas a monumentos, generar debates y reflexión e incluso transmitir información transversal y complementaría al espacio físico de un museo o monumento.
Para iniciar la producción de podcasts es necesario definir una estrategia basada en las siguientes preguntas:
1 – ¿Con quién queremos conectar? ¿Con un segmento de edad, a un grupo social pequeño pero influyente en nuestro ámbito?
2 – ¿Qué le queremos contar? ¿Qué contenidos podemos ofrecer para generar valor a nuestros oyentes deseados?
3 – ¿Qué queremos conseguir? ¿Queremos atraer a más visitantes, divulgar conocimiento o quizás posicionar nuestra marca en un mercado emergente?
4 – ¿Cuál es el formato más adecuado? ¿Un informativo, una radionovela, una serie de entrevistas, un divulgativo narrativo? ¿Cuál es el tono y el pretexto narrativo sobre lo que girará la dinámica del podcast?
5 – ¿Cuál será su duración y periodicidad? ¿Haremos un podcast temporal sobre un tema concreto y conclusivo o crearemos un producto sonoro que pueda tener continuidad en el tiempo?
Las imágenes también son sonoras y el sonido… ¡en 3D!
Las emociones desempeñan un papel fundamental en nuestra conducta, personalidad y carácter. El sonido evoca varios estados anímicos en los seres humanos y que predeterminan su forma de actuar.
Pero el sonido y la música pueden ir más allá de hacernos sentir felices o tristes. Pueden hacernos sentir protagonistas. Y un buen ejemplo es el audio 3D.
Las instituciones culturales pueden dar un paso más en la digitalización rompiendo las barreras entre arte y espectador. El audio 3D crea un efecto atmosférico, haciendo llegar el sonido desde varios puntos, como si estuviéramos inmersos en la escena sonora y consiguiendo una sensación hiper realista.
Cardiff y Bures son una pareja de artistas canadienses que crean instalaciones multisensoriales e inmersivas que transportan al espectador a dimensiones virtuales donde se fusionan realidad y ficción.
El audio inmersivo puede mejorar la experiencia de un audio libro porque permite añadir un paisaje sonoro tridimensional.
Coge tus auriculares, cierra los ojos y sumérgete en un capítulo del cuento “The last night”, de James Salter, o “From the other side of the world”, una historia de Patricia Castillo.
El audio 3D puede crear experiencias tan únicas como la de asistir a un concierto de Queen sin moverse de casa. Solo necesitas unos auriculares y este enlace en Youtube.