Historias para jugar, juegos para aprender
El 21 de mayo de 1980 se lanzaba al mercado Pac-man y desde entonces fue un fenómeno mundial en la industria de los videojuegos. Parte del éxito del comecocos es que era un juego blanco, humorístico, a diferencia de Space Invaders, que copaba hasta entonces el mercado. Por tanto, más allá de las funcionalidades técnicas, el diseño gráfico o la jugabilidad -que son piezas fundamentales en un videojuego- encontramos el storytelling.
Desde hace años se ha rescatado el videojuego del terreno del ocio y se ha empoderado como herramienta para comunicar, especialmente útil para dirigirse a las generaciones más jóvenes (de Millenial en adelante). A través de las historias, de la empatía, se conecta con el cerebro primitivo. Si además estas historias son interactivas, aún más. Y si además estas historias interactivas son cada vez más inmersivas, formalmente realistas y emocionantes desde el punto de vista del guión, pues se convierte en una potente herramienta de comunicación.
Algunas instituciones han tomado nota, como el Museo Thyssen-Bornemisza. Precisamente para acercar grandes obras de la pintura a los más jóvenes, el área educativa trabajó en el videojuego Nubla. Es una trilogía y recientemente se ha lanzado al mercado (para Playstation 4) la segunda parte: Nubla 2: M. La ciudad en el centro del mundo. En esta saga los jugadores viven aventuras, con plataformas y rompecabezas, en escenarios inspirados en obras del Museo. Se crea un universo onírico con referencias a Joseph Turner, David Friedrich o Max Ernst.
Otro ejemplo que combina arte e interacción es GRIS (para Nintendo Switch y PC), un videojuego con ilustraciones de Conrad Roset. Su protagonista es una musa que ha perdido la voz y el jugador debe acompañarla por un mundo en decadencia que ha perdido el color, la creatividad.
Un último ejemplo de cómo utilizar el código del videojuego para difundir un mensaje es Entiérrame, mi amor. Es una experiencia interactiva que tiene la apariencia de aplicación de mensajería instantánea y pone de relieve la dramática situación que vive cualquier refugiado. El jugador chatea con Nour, una joven siria ficticia que huye de Homs y viaja hacia Alemania. La joven explica en primera persona los hechos que está viviendo. A partir de las respuestas que da el jugador, avanza la historia. En 2017 nació para dispositivos móviles y desde hace poco está disponible para Nintendo Switch y PC.
Nos gustan las historias, sea cual sea su formato 🙂